"Describe tu aldea y serás universal" León Tolstoi (Simbalero) ¡ Viva Simbal !
Tierra
de ensueño |
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Monografía de Simbal Don Lorenzo Pando Henríquez Maestro
Nacido en Simbal hijo de padres simbaleros el siete de Julio de 1926, Don Lorenzo Pando H. estudió en Simbal la primaria y en Trujillo terminó el colegio y tras unos años de universidad, se graduó como Normalista Urbano en la Universidad de Trujillo dedicándose a la enseñanza primaria y superior durante treinta años. En los años sesenta ganó varias becas en el extranjero y se diplomó como especialista en desarrollo comunal, en crecimiento sostenible y desarrollo, y obtuvo la diplomatura en Sociología. El gran amor a Simbal le hizo emprender el proyecto de un libro sobre el pueblo que lo vio nacer, consiguiendo publicar, con gran esfuerzo, al cabo de unos años, la Monografía de Simbal, acopio de datos de todo tipo y detalles históricos muy completo para los medios de la época. Hoy vive jubilado en Trujillo, rodeado de su familia y sus inquietudes, buscando material y preparando mas artículos sobre Simbal.
Prólogo a la Primera edición digital de la Monografía de Simbal Corre el año 1993, y Don Lorenzo, empeñado ya mas de una década en su monografía, consigue al fin reunir el dinero para sacar en papel su esforzado trabajo. Las grandes crisis económicas que sobre el Perú se sucedieron en aquellos años, sumadas al siempre precario sueldo con el que se castiga al maestro habían postergado demasiado tiempo su publicación, sueño poco menos que imposible en aquellos años. Arduo trabajo tuvo en recopilar datos entre los funcionarios y oficinas, que, entonces, sin los beneficios del naciente mundo cibernético, era una odisea, cribarlos, compararlos, buscar referencias a mano, y luego pasarlos a máquina, corregirlos, y todo ello dejando aparte las angustias económicas, en los ratitos que los hijos, la familia y el trabajo intelectual de preparar sus clases le dejaban. Todo por amor al arte. Al arte?, no!. por amor a Simbal, porque entendió que tenía un deber con su tierra, con su escuelita humilde de Simbal, y esa deuda si la podía pagar gustoso. El tenía capacidad para acometer ese reto y en ello pasó años. Al fin, en la primavera de 1993 le regalaba al pueblo su primer libro de referencia. Ya no se acordaba de lo pesado que había sido el trabajo, solo tenía en su casa, en paquetes, la Monografía de Simbal, que el había hecho esmerándose. Cuenta que solo consiguió vender algunos, que pocos quisieron pagar unos soles por el libro, que terminó regalándolo a los simbaleros, amigos y conocidos, que no recuperó ni siquiera su inversión. Que le vamos a hacer, suele ocurrirles a los hombres sabios cuando luchan contra la ignorancia. Si, es cierto que la mayoría de los datos ya se encuentran desfasados, que no son exactos, que tiene muchos peros, y además, otros ojos quizá mas preparados han trabajado distintos aspectos del pueblo con otros medios en estos años, pero muchas páginas de su monografía de Simbal están repletas de detalles que dibujan con claridad el tiempo que el tuvo la visión de recoger, y ese es el mérito indiscutible de su libro. Lo busqué y encontré a Don Lorenzo en Trujillo, y le conté de mi proyecto sobre su libro, y el viejo profesor accedió gustoso. El no sabe nada de computadoras, ni quiere saber, pero sabe que es un medio de difusión fantástico y el se contenta con eso. Encima, entusiasmado, me entregó veinte folios con otros escritos que abundan sobre detalles del pueblo para sumarlos a su trabajo. No sé como haremos para mostrarle nuestro agradecimiento nosotros, que creemos que tenemos mas estudios, que intuimos el valor de su trabajo y que profesamos el mismo amor y apego a la tierra de los ancestros que El. Quizá solo intentando imitar su ejemplo porque en Simbal, hermano, aun queda mucho por hacer, como diría un cholito que alguna vez anduvo por Simbal llamado Cesar Vallejo al que yo visito con frecuencia en París. Aquí pues, les entrego los siete capítulos de su Monografía de Simbal, que he intentado corregir, mas o menos, en sus erratas y con la intención que tiene Don Lorenzo, de difundir el conocimiento de lo propio, porque como casi nadie sabe, conocer es amar. Monografía de Simbal
Presentación
La inquietud se demuestra con hechos y es necesario un principio para desarrollar, perfeccionarse y alcanzar una meta. Francisco García Calderón dijo: "Pueblos que no se preocupan de su propia historia son, en cierta manera, pueblos sin tradición y sin experiencia; colectividad que de continuo improvisa, repite tristemente errores y avanza, desorbitada e ingenua, por las rutas del mundo"; Por ello, alcanzo este Ensayo Monográfico del distrito de Simbal, que ojalá auxilie al investigador para informar lo que ha sido, con sus fracasos, triunfos, sus penas y glorias. Este trabajo, acopio de datos, no tiene pretensiones literarias, ni criticas; es fruto de varios años de trajinar, descifrando antiguos manuscritos, leyendo libros, periódicos y revistas; interrogando el pasado para obtener datos concretos y seguros para no poner cosa alguna que no haya tenido por muy averiguada y consultada a personas de sano criterio, como los datos históricos, geográficos, folklóricos recogidos de nuestros venerables ancianos que con sus referencias y conocimientos nos encadenan con el pasado. Comprende los Aspectos Geográfico, Histórico, Demográfico, Educativo, Socio-Cultural, Económico y Sanitario, Recordando el pensamiento de Benjamín Franklin: "Si no quieres perderte en el anonimato escribe cosas dignas de leerse, o bien has cosas dignas de ser escritas", y como hijo de Simbal, con cariño y muy gustoso presento este tributo, esperando que otras plumas más autorizadas con mayor acopio de Investigaciones o hallazgo de nuevos datos puedan llenar los vacíos, corregir errores involuntarios que hubiera y completar la obra. Simbal, primavera de 1,993 Lorenzo C. Pando Henríquez
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Quiero poder recibir en mi casa a todas las culturas del mundo, pero no aceptaré nunca que me impongan ninguna. . Mahatma Ghandi (otro simbalero despistado) Si tienes alguna anécdota referida a Simbal o los simbaleros, escríbela y envíala a BenitoÚltima modificación: 29 de mayo de 2009 |